Torre Eiffel sumergida

En julio de 2011, junto a un grupo de buzos amigos tuvimos la oportunidad de realizar un modelo a escala de la Torre Eiffel. Nos conocíamos a través de la escuela de buceo donde me inicié como buzo recreativo y fui parte del staff hasta el 2015.

La idea fue de Manuel Pereira, un amigo herrero de profesión, quien también diseño y construyó la torre. Manuel nos dijo un día que quería llevar esto adelante, o al fondo, como quieras verlo, no tuvimos que pensarlo mucho para decirle que sí. Él se puso manos a la obra; le brindamos el apoyo en lo que pudimos en diseño, logística y procedimiento.

La estructura de la Torre se hizo en hierro, dividida en tres secciones más cuatro bases cuadradas de cemento (llamadas comúnmente muertos) sobre las cuales se mantendría de pie la Torre en el fondo.

Hicimos un par de inmersiones unos días antes para conseguir un buen sitio dónde ubicarla en la bahía de Chichiriviche de la Costa, Estado Vargas. Ya teniendo claro las medidas de la torre. Para ese entonces había solo otros dos pecios: El Cristo y La Flauta de Neptuno. Actualmente hay seis.

Una vez ubicado el sitio en el fondo se marcó el mismo desde superficie, lo que se llama en navegación triangular. La razón de hacerla en tres secciones es que sería más fácil transportar, mover y manipular bajo el agua.

Llego el día de colocarla en el que sería su espacio bajo el azul hasta hoy. Un grupo de buzos se encargó de llevar primero las cuatro bases en superficie, luego se bajaron al fondo para después ubicarlas exactamente en el sitio y de la forma adecuada. Entonces, otro grupo de buzos descendió con las tres secciones de la Torre Eiffel para comenzar a armarla, empezando por fijar la parte inferior a las cuatro bases de cemento usando tuercas. Después se puso la sección intermedia y de último la superior, todas unidas entre si con tuercas.

El principal objetivo de este proyecto era crear un arrecife artificial (pecio) donde la vida marina se refugiará e hiciera de la Torre Eiffel su hogar. Seguramente la estructura original de hierro ya se descompuso, en su lugar está la que con el paso del tiempo creo el coral, esponjas, algas, etc. Las fotos del vídeo las tomé a los pocos días de ser hundida en julio de 2011 y también hay una foto del padre de la criatura Manuel Pereira; mientras que el vídeo como tal lo hice en marzo de 2020. Es asombroso tener la oportunidad de ver como ha ido cambiando con los años, pero a su vez sigue siendo ella, que se yergue sobre el fondo a 21 metros de profundidad con sus 1.60 m aproximadamente de altura (la original mide 300 m) y rebosante de vida. Así que se puede decir que logramos el objetivo.

Proyectos como estos son necesarios, pero deben realizarse de forma adecuada y con ayuda especializada, ya que no se trata de simplemente arrojar cosas al mar, eso sería contaminar.

ProBuceo está en la capacidad y disposición de colaborar, esperamos este año poder realizar algo parecido. Es una forma de retribuirle un poco a ese mundo submarino que tantas satisfacciones nos da y también de disfrutar la experiencia.